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AESPI ACUDE A LA SEMANA CULTURAL DE LA CASA DE ANDALUCÍA EN VALLADOLID

Este pasado fin de semana, la Casa de Andalucía en Valladolid desbordó generosidad y compromiso social al organizar un evento benéfico que contó con AESPI y al que fui invitada como presidenta.

La jornada no sólo fue un éxito en términos de recaudación de fondos para AESPI, sino que también se convirtió en un emotivo encuentro donde la solidaridad y el apoyo mutuo se manifestaron de manera palpable.

La colaboración entre la Casa de Andalucía y AESPI fue evidente desde el inicio del evento. Junto a Marta Ricote (colaboradora de AESPI en Madrid), desplegamos una mesa informativa en el Centro Cívico José Luis Mosquera de Valladolid donde ofrecimos material educativo sobre la asociación y compartimos información sobre la Enfermedad de Willis-Ekbom.

Más de 300 asistentes tuvieron la oportunidad de acercarse, aprender y concienciarse sobre esta condición médica y la asociación, ya que fueron obsequiados con pequeños detalles de AESPI y folletos explicativos, teniendo así la oportunidad de sensibilizar a la comunidad y demostrar que la solidaridad puede expresarse de diversas maneras. Los detalles regalados no sólo fueron un gesto simbólico, sino también una forma de transmitir gratitud a aquellos que se  iban acercando a nosotras y se sumaron a esta noble causa con su aportación económica.

En el teatro del Centro Cívico, que llenó su aforo, se llevó a cabo una función especial. La recaudación obtenida durante este espectáculo fue destinada íntegramente a apoyar la labor de AESPI. La asistencia masiva y el compromiso de los asistentes permitieron generar una suma significativa de recursos que fortalecerán los programas y proyectos de la asociación en beneficio de las personas afectadas por el Síndrome de Piernas Inquietas.

En mi discurso de agradecimiento en el teatro, frente a más de 300 personas, destaqué el compromiso y la solidaridad de la comunidad andaluza. Agradecí en nombre de AESPI la cálida recepción y la oportunidad de difundir información crucial sobre el Síndrome de Piernas Inquietas. Resalté la importancia de la colaboración y mencioné a personas clave que hicieron posible la realización del evento. En particular, agradecí a Conchi, la presidenta de la Casa de Andalucía en Valladolid, su apoyo incondicional, expresando mi alegría al poder sentir el auténtico calor humano de Andalucía y agradecí también a todos los involucrados en la organización por hacer posible un evento tan significativo, sin pasar por alto la iniciativa de José Manuel Gómez, esposo de Conchi y socio activo de AESPI. Fue él, junto con su esposa, quienes tuvieron la brillante idea de organizar este evento benéfico e invitarme, demostrando que el compromiso y la solidaridad pueden surgir desde cualquier rincón de la comunidad. La intención de José Manuel no sólo fue financiera, sino que también evidenció la importancia de involucrarse activamente en causas sociales que impactan positivamente en la sociedad.

La jornada concluyó con un ambiente de alegría y satisfacción, sabiendo que los esfuerzos y recursos recolectados se destinarán a respaldar a quienes más lo necesitan.

La unión entre la Casa de Andalucía, AESPI y todas las personas involucradas en este evento solidario deja un mensaje claro: juntos, podemos marcar la diferencia y construir un futuro más inclusivo y compasivo.

En resumen, el evento organizado por la Casa de Andalucía este fin de semana no sólo fue un encuentro cultural y social, sino también un ejemplo de cómo la colaboración entre organizaciones y personas comprometidas puede generar un impacto positivo.

El gesto solidario y la participación de José Manuel Gómez y el respaldo de la Casa de Andalucía en la preciosa y fría Valladolid, que nos recibió con nieve, son motivos de inspiración para seguir trabajando juntos en la construcción de una sociedad más justa y solidaria.

Quiero agradecer la acogida cálida de los andaluces y expresar mi gratitud en nombre de la asociación. En un ambiente donde la generosidad y la sensibilidad se fusionaron, pude disfrutar de la hospitalidad andaluza y la impecable organización del evento.

Desde el primer momento, me sentí arropada. La acogida fue más que un gesto protocolar; fue una expresión sincera de solidaridad y apoyo hacia la causa de AESPI.

La calidez de Andalucía no sólo se manifestó en el trato recibido, sino también en la cuidada organización del evento. La Casa de Andalucía demostró un compromiso excepcional, asegurando que cada detalle estuviera perfectamente coordinado. Todo fue cuidadosamente planificado para maximizar el impacto y la concienciación. Su acogida cálida y la impecable organización demostraron su compromiso y dedicación a la causa solidaria. Su apoyo ha sido fundamental y su altruismo ha dejado una huella indeleble en el éxito de esta jornada benéfica.

En conclusión, el fin de semana solidario organizado por la Casa de Andalucía en Valladolid no sólo fue un acto altruista, sino también una muestra de cómo la unión de esfuerzos puede generar un impacto positivo.

En el corazón de este fin de semana solidario, quiero expresar mi más sincera gratitud a aquellos cuya dedicación y generosidad hicieron posible este evento inolvidable, a José Manuel, socio comprometido de AESPI, y a su esposa Conchi por su iniciativa, invitación y su amabilidad desbordante.

Un agradecimiento especial también va dirigido a Marta Ricote, colaboradora en Madrid, quien demostró un compromiso extraordinario al viajar hasta Valladolid, enfrentándose a condiciones climáticas adversas con nieve en el camino. Su presencia en la mesa informativa no sólo enriqueció el evento, sino que también resaltó la solidaridad y el espíritu colaborativo que impulsa a AESPI y sus colaboradores.

La jornada fue un éxito desde el punto de vista organizativo y profundamente emotiva. El domingo, durante la conmovedora entrega de flores a la Virgen del Rocío, se vivieron momentos de gran intensidad emocional o el canto del himno de Andalucía en la clausura del evento cogiéndonos todos los manos.

La expresión de devoción y el sentimiento con el que los andaluces participaron en este acto reflejan la autenticidad y la profundidad de la conexión entre la comunidad y sus tradiciones.

En conjunto, la colaboración de José Manuel, la hospitalidad de Conchi, el esfuerzo incansable de Marta y la participación vibrante de la comunidad andaluza hicieron de este fin de semana una experiencia única y enriquecedora. La solidaridad trascendió las palabras y se convirtió en acciones tangibles, dejando un impacto positivo en la causa de AESPI y reforzando la importancia de la colaboración comunitaria.

A todos aquellos que contribuyeron de alguna manera, ya sea con su tiempo, recursos o apoyo moral, les extendemos nuestro más profundo agradecimiento. En sus acciones y gestos, encontramos la verdadera esencia de la solidaridad y la generosidad, que son fundamentales para construir comunidades más fuertes y compasivas.

Subí al tren de vuelta a casa llevándome conmigo, no sólo la recaudación de fondos, sino también el calor humano que caracteriza a la comunidad andaluza.

Este evento no sólo benefició a AESPI, sino que también reforzó la importancia de trabajar juntos para construir sociedades más solidarias.

 

 

En el corazón de este fin de semana, no puedo dejar de expresar mi inmensa gratitud por la acogida que hemos experimentado. Cada gesto, cada sonrisa y cada momento compartido nos hizo sentir no sólo bienvenidas, sino también enormemente mimadas y cuidadas, como si estuviéramos entre familiares cercanos.

¡Gracias a cada uno de vosotros por hacer posible este hermoso acto de cariño y solidaridad!

Comentario (1)

  • JOSE MANUEL GOMEZ MONTERO

    Desde Valladolid, ¡buenos días!
    Ana y Marta, queremos agradecerles de corazón el esfuerzo que hicieron al desplazarse hasta aquí, a pesar de la distancia y las inclemencias del tiempo que nos acompañaron el último fin de semana. Esperamos que hayan sentido el «calor humano», porque del otro, ¡hubo poco! :-)
    Nuestra principal motivación al invitarlas fue colaborar, en la medida de nuestras posibilidades, a la difusión y concienciación sobre esta penosa enfermedad que padecemos.
    A todos los socios de AESPI, queremos decirles que tenemos la inmensa fortuna de contar con una junta directiva excepcional, y en especial con una presidenta llena de dedicación, preparación y entusiasmo. ¡Ana, eres un referente para todos nosotros!

    5 marzo, 2024 at 13:18

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