GRANDE AMOR. Por Regina Díaz
Grande amor
Amor, ese sentimiento universal, tan fuerte y profundo, que adopta tantas variantes pero que, en definitiva, hace que física y mentalmente nos encontremos sumidos en la situación más maravillosa del mundo.
Mirar a los ojos a la persona amada, oler su esencia, sentir y saborear su piel, escuchar su voz, son características que mueven algo indescriptible más allá de los cinco sentidos.
Amor de amantes, amor de pareja, amor de madre, amor de padre, de abuelos, de hermanos, de amigos, amor por la tierra, amor por el trabajo, etcétera. Sin duda su huella nos llena el alma, hace que nuestro pequeño corazón se engrandezca de tal manera que ocupe nuestro cuerpo.
Mi padre le decía a mi madre: “te quiero tanto que duele”. Así es el amor, un sentimiento capaz de desencadenar otros sentimientos. Es el sentimiento “madre”. Sentimos dolor, desazón, comprensión, rechazo, inquietud, ternura, estabilidad, plenitud, entre otros. Sin él, el ser humano no hubiese salido adelante. Todo se lo debemos.
Te enamoras varias veces a lo largo de la vida. De tus parejas o pareja sentimental, de los hijos, de los padres, de los nietos, de la tierra donde naciste y no puedes olvidar… te enamoras de ti mismo. Y todo ocurre de forma espontánea. Llega de repente y se instala en tu cuerpo y en tu mente. Te enamoras incluso cuando todavía no ha nacido tu bebé pero ya lo amas. Entonces afirmamos que el amor va más allá de los cinco sentidos, está por encima de ellos.
Cuando veo las lágrimas sin consuelo de mi hijo mayor tras saber que su pareja le ha dejado, recuerdo a mi primer amor, el amor de juventud. Aunque no es el primer amor realmente. Amas a tus progenitores desde tu nacimiento. Otras personas siguen enamorándose incluso en la última etapa de sus vidas. El amor no tiene edad, tiene fuerza.
Estar enamorado es sin duda el estado más placentero y el más fuerte, que acompaña al ser humano desde su aparición en el orbe.
En ocasiones, me han preguntado: ¿tienes fe? Mi fe es el amor, el amor por las personas que me rodean y con las cuales comparto mi vida. Amor es estar con quien tu quieras y te quiera.
El amor tiene un día especial en el calendario. San Valentín nos recuerda que el amor se celebra, aunque se vive día a día, minuto a minuto. Todos los días te despiertas enamorado: de tu pareja, de tus hijos, de tus padres. Vives por y para el amor, de otra forma, la vida no tendría sentido…ni sentimiento.
Comentarios (2)
Fabuloso!!!
Me alegro que te haya gustado Puri. Muchas gracias